A diario veo cómo las personas desperdician el tiempo en preocupaciones exageradas, en vanidades y materialismo, y seré sincera, me molesta mucho, pero no hago mucho por cambiar esa mentalidad de la gente.
A los poco que tengo cerca siempre les hablo del valor a la vida, a las personas, a lo que tenemos y a lo que no…. Mi última experiencia marcó mi vida en un antes y un después en muchos sentidos; para mí hay una antigua Maritza y una actual.
Mi vida cambió por el simple hecho de conocer mi valor, de conocer lo que las mujeres quieren, la pregunta del millón de dólares… Esta es mi respuesta.
Creo que incluso aplica para la mayoría del mundo y no solo las mujeres. Nadie quiere ser entendido porque la verdad es que nunca nadie va a entenderte porque nadie siento igual que a otro, cuando mucho existe la comprensión porque conocemos ciertos sentimientos, y porque hay empatía, muchos saben colocarse en los zapatos de los demás pero jamás van a sentir igual.
Creo firmemente que todos queremos ser escuchados. Cuando necesitas o buscas a un amigo, a un compañero, buscamos es eso, alguien que nos escuche porque el deseo interno, la satisfacción original es sentir que tenemos una voz, que podemos mandar en nuestras vidas o influenciar, le damos importancia a la influencia porque la sociedad con el tiempo nos ha enseñado que eso significa ser importante, ser inteligente o alguien admirable y todos deseamos eso, deseamos ser recordados, unos para bien otros para mal, pero esos son los deseos implícitos que nunca vemos.
¿Saben porque las mujeres amamos los detalles? Porque significa que nos recuerdan, que nos tienen presenten y conjunto a eso, hay un valor, cariño, admiración, y eso a las mujeres y a las personas en general nos gusta.
No queremos ser entendidas, queremos ser amadas, y eso no se trata de decir cada segundo un tierno Te Amo, sino ser escuchadas, admiradas, queridas, valoradas.
El valor es la clave en las relaciones, porque todos tenemos sentimientos y esa es nuestra voz, lo que queremos, caprichosa u objetivamente, y cuando eso que queremos es escuchado es el logro diario que todos conseguimos… Tener voz….
Las mujeres son la base de la sociedad porque un hombre sin una mujer que lo apoye, no es hombre, no puede conseguir todo su potencial porque ellos se guían por el amor a una mujer.
Ojo, no digo esto con intenciones feministas, para nada.
Pero es así. Uno trata de ser mejor por otros, por la satisfacción de dar todo de ti, de dar y ser lo mejor que puedes ser.
Es una fusión, un complemento perfecto. Nosotras somos luz para su oscuridad, y su oscuridad es la luz que nos hace crecer como mujeres.
Quisiera darles mi historia como ejemplo, y aunque no se la contaré, les diré que me sentí poca mujer, que luche todo lo que pude y nunca fui suficiente, y esa experiencia me enseñó, me recordó mejor dicho, que todos tenemos un valor en el mundo y en la vida.
Quisiera que nunca nadie permita hacerse sentir así, y mucho menos una mujer, porque nosotras somos la luz en esta tierra, y si una mujer se siente mal consigo misma, entonces el mundo no tiene luz, es solo penumbra, sombras, el lado oscuro de todo lo maravilloso que puede ser….
Quisiera por favor, que tomen mi mensaje como un llamado a reflexión, a valorar cada una de las personas que nos rodean, porque aunque nos hagan daño, duelan, sean malas o no, son quienes te permiten evolucionar y mostrar lo mejor de ti mismo, a nunca rendirte porque estás obligado a siempre seguir intentado.
La felicidad no es un sueño, son un montón de recuerdos que te hacen sonreír… Es hacer eso que tu corazón quiere hacer… Es decir eso que alma quiere decir…
Somos felices y no lo sabemos cada vez que dices y haces exactamente lo que quieres.
Valoren la libertad de poder tener eso.
Valoren su ser, y su hacer, porque esa es la felicidad.
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