Voz interior

El amor es confuso y aterrados y 99 de 100 veces no funciona, pero si tenemos la más mínima oportunidad de ser esa única vez… Estoy dispuesto a arrepentirme de ti por el resto de mi vida.

Escuché esto en el trailer de una película y me dejó en seco. Es muy real.

Aunque podemos ver, los que pueden, somos ciegos, ciegos a tanta maravilla.

Me parece increíble como una persona puede estar rodeada de gente y aun así sentirse sola. Sin embargo, qué distintas aquellas que estando solas se sienten en un mundo lleno de tanto.

A diario veo un montón de cosas. Flash de gente andando en busca de la felicidad, y una multitud resolviendo solo lo que tienen en el día, lo que se les presente. Pocos están conectados consigo mismos, viendo el mundo en todo su esplendor.

Recuerdo que la primera vez que me atreví a escribir, comencé con una frase que decía así: «aquí estoy de nuevo, me encuentro en el espejo y puedo ver mis ojos rojos llenos de lágrimas». Tan solo tenía 13 años.

Jamás he olvidado esa frase porque considero que es una de las cosas más puras que existe, el hecho de poder verte una y otra vez de formas totalmente distintas aunque sientas que se parecen.

Cada día me siento más pequeña en este mundo, pero no por eso menos. Dicen que las grandes cosas comienzan desde algo pequeño.

A lo largo de mi corta vida he conocido un sinfín de personas que me han hecho agradecer mi existir y de las cuales ninguna me acompaña por la cruda verdad que vinimos solos al mundo, y solos estamos, pero a diario hacemos lo posible por no estar solos.

Yo creo que esa soledad se acaba el día que creas una familia. Yo no sé ustedes, pero yo he vivido un montón de momentos de soledad como si fuesen mi último día en el mundo, y gracias a esos instantes, valoro cada segundo en el que sigo respirando.

Veo cada día cómo nos caemos a pedazos, cómo seguimos luchando, cómo nos rendimos, pero sobre todo, cómo ganamos, porque cada día aunque con millones de perdidas es un día más de vida.

He aprendido a no darme sin tenerme, a esperar, a no rendirme, y a que tengo voz, y por ello quiero usarla.

Esta vez para decirles a quienes se han olvidado de sí mismos, que deben recuperarse. Estamos en una guerra constante con nuestra mentes y nuestro corazón, y no nos estamos dejando ser.

Vivir una vida plena no se trata de vivir en lujos y comodidades, se trata de hacer eso que te hace una sonrisa cuando vas a dormir. Todos pensamos aunque sea unos segundos al ya estar acostados y en silencio, nos programamos para el siguiente día, o nos preocupamos, y soñamos despiertos con amor.

Pero hay quienes en esos momentos sonríen, sin más, porque recuerdan el día arduo y trabajoso, o simple pero cansado, y es magia, se te dibuja una sonrisa porque sabes que hiciste y disfrutaste cada parte de ese día, incluidas las discusiones que te hicieron enojar enormemente, pero te enseñó algo nuevo de ti, y de los que te rodean. Te hizo mejor persona.

Quiero invitarlos a apartar o mejor aún, eliminar la palabra miedo de sus diccionarios. Si quieres decir algo, dilo. Si sientes algo, hazlo saber. Si quieres atreverte a hacer algo, hazlo.

Cada acción que ejecutas es un oportunidad digna y maravillosa de estar más cerca de quién eres realmente, y eso no lo pueden desaprovechar. Pena? Ten pena contigo por no atreverte, no con el mundo.

Comete errores, arreglalos. Haz cosas asombrosas, puedes hacerlo, todos podemos.

Y ojalá, deseo para ti, que a partir de ahora, sean más las noches que te acuestes a dormir y sonrías.

No olvides agradecer por ello, porque la gratitud es uno de los caminos o herramientas a la grandeza y querido lector, tú eres grande! Gigante!

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